Somos un equipo interdisciplinario y dinámico dedicado a acompañar a las comunidades campesinas e indígenas en asegurar sus derechos y acceso al agua, su participación en la toma de decisiones sobre los recursos hídricos, y en la protección de la naturaleza.

La justicia hídrica corre por nuestras venas.

Quienes Somos

Somos una organización sin fines de lucro con sede en el cantón Chillanes, provincia Bolívar, Ecuador. Nos dedicamos a asegurar y proteger los derechos y el acceso al agua, a la vida, a la vida digna, a un ambiente sano y a la soberanía alimentaria de las comunidades campesinas e indígenas, así como los derechos y la integridad de la naturaleza, todos amenazados por la industria extractivista. 

Nuestro equipo está formado por personas de las comunidades a quienes acompañamos, de otras partes del Ecuador, y de los Estados Unidos. Tenemos experticia en análisis ambiental, geografía, derechos humanos y de la naturaleza, regularización de usos del agua, comunicaciones sociales, y gestión de proyectos comunitarios.

Nuestras orígenes

La Constitución ecuatoriana de 2008 fue la primera del mundo en garantizar los derechos de la naturaleza. También consagra el derecho humano al agua y prioriza el agua para la agricultura a pequeña escala que suporta la soberanía alimentaria y los caudales ecológicos por encima de los usos industriales. Sin embargo, el Estado Ecuatoriano ha mostrado su susceptibilidad ante la poderosa industria extractivista que subvierte estas garantías con impactos perjudiciales para las comunidades indígenas y campesinas y para la naturaleza.

El Proyecto Dulcepamba fue fundado en 2013, para acompañar a las comunidades de la provincia de Bolívar en la materialización de estos ideales constitucionales. Nuestra intención es establecer precedentes técnicos, metodológicos y jurídicos aplicables a nivel nacional e internacional.

Nuestra historia

Las comunidades agrícolas de la cuenca del río Dulcepamba estaban muy preocupadas porque una empresa hidroeléctrica privada, Hidrotambo S.A., había obtenido una concesión de agua muy grande de la cuenca hidrográfica del río Dulcepamba. El temor era que esta concesión de agua monopolizara el agua de la cuenca donde habitan 140 comunidades campesinas e indígenas que dependen de sus vertientes y afluentes. En 2013, las comunidades solicitaron a Rachel Conrad, Analista Ambiental y becaria Fulbright de los Estados Unidos, que les ayudara a realizar estudios para entender el panorama completo y detallado de la hidrología de la cuenca, las necesidades locales del agua y los posibles impactos a la vida de los agricultores locales y la vida acuatica si perdieran el acceso legal al agua. Así nació el Proyecto Dulcepamba.

Los resultados y las aplicaciones de los estudios

Tras varios años de recopilación de datos socioambientales y análisis realizado por instituciones universitarias, se determinó que a Hidrotambo se le había autorizado el uso de hasta tres veces el caudal de agua que existe en el río Dulcepamba durante la época seca. Los estudios también demuestran los riesgos continuos de erosión e inundaciones en la época lluviosa debido al diseño antitécnico y peligroso de la central hidroeléctrica. Adicionalmente, evidencian la devastación causada a la vida acuática por la desecación de tres kilómetros del río por parte de Hidrotambo cada época seca.

Los estudios, junto con nuestros esfuerzos juridicos e incidencia de las comunidades afectadas, dieron lugar a una resolución administrativa historica en el 2019. Esta resolución obliga a Hidrotambo a dejar de captar el agua del río Dulcepamba durante la época seca, priorizando así el agua para los agricultores y los caudales ecológicos de la cuenca. La resolución también ordena a la empresa rediseñar sus obras de captación, regulación, y canalización de caudales para reducir el riesgo de provocar más erosión e inundaciones.

Además, los estudios informan un caso seleccionado por la Corte Constitucional de Ecuador para sentar jurisprudencia vinculante sobre las normas de revisión ambiental antes del desarrollo de mega infraestructuras y sobre los derechos de la naturaleza y los derechos colectivos. El caso está pendiente.

Esfuerzos para asegurar el acceso legal y físico al agua

A lo largo de los años, el Proyecto Dulcepamba ha ampliado su alcance para apoyar a miles de agricultores campesinos e indígenas en "regularizar" sus derechos al agua y en coordinar la implementación de sistemas comunitarios de agua potable, riego, y drenaje. Con estos esfuerzos, consolidamos el acceso legal y físico al agua para las comunidades vulnerables frente a los "acaparamientos de agua" industriales.

No ha sido fácil el camino. Nuestro equipo ha experimentado hostigamientos como represalia ante nuestra labor de defensa de derechos humanos.

En el panorama más amplio

Dado que los conflictos socioambientales se están intensificando en toda América Latina, nuestro objetivo es establecer prácticas y metodologías idóneas que las comunidades y sus aliados pueden llevar a cabo para garantizar una gobernanza justa del agua, una gestión responsable de las cuencas hidrográficas, y una revisión ambiental rigurosa antes del desarrollo de mega proyectos extractivos en las regiones indígenas y campesinas.

Trabajamos en estrecha colaboración con una red de ONGs y universidades aliadas

Colaboradores de investigación:

Organizaciones de derechos humanos y ambientales aliadas:

Socios en proyectos y fortalecimiento comunitario: